Hamilton se reivindica y Alonso se divierte más de lo esperado
Lewis Hamilton ha dado el primer golpe sobre la mesa. El británico ha bajado los humos a Ferrari tras liderar la primera sesión de entrenamientos de la temporada en el trazado australiano de Albert Park. El tricampeón del mundo fue el único en rodar por debajo del 1:30 en una jornada marcada por la lluvia y el fuerte viento.
Otro que avisó de que en este Mundial va a dar guerra fue un Fernando Alonso que acabó sexto en la última sesión. «Me he divertido más de lo que esperaba. Las cosas han ido muy bien y no hemos tenido problemas. No quiero lanzar las campanas al vuelo porque las cosas serán distintas mañana. En seco tendremos que probar aún muchas cosas, pero las impresiones son buenas», dijo Alonso.
Su McLaren-Honda dejó signos evidentes de fiabilidad consiguiendo rodar entre los mejores en condiciones atmosféricas complicadas. «El coche está mejor que en los test de Barcelona. Se nota más potencia, pero nos quedan por hacer muchas pruebas que tenemos pendientes en seco. Las sensaciones de hoy, sin embargo, han sido muy positivas», comentó un Alonso que rodó una décima más rápido que su compañero Jenson Button.
El entrenamiento dejó también el accidente de Nico Rosberg. El compañero de Hamilton hizo aquaplaning con su Mercedes en la sexta curva y dejó muy dañada la parte delantera de su monoplaza, tanto que no dio una vuelta más en toda la jornada. El fuerte viento jugó también una mala pasada al piloto, según la telemetría.
Carlos Sainz llevó a su Toro Rosso hasta la quinta posición después de no rodar en el primer entrenamiento matinal. El piloto madrileño demostró que el equipo puede estar en la pelea por el podio en las primeras carreras, una vez que Ferrari deje de actualizar la unidad de motor de su monoplaza. Las sensaciones no pueden ser mejor para el automovilismo español.